¿Cómo podemos evitar la Caries?
La caries es una enfermedad que es consecuencia -principalmente- de un alto consumo de azúcares, los cuales posteriormente son usados por las bacterias orales para producir ácidos que dañan el esmalte y la dentina de los dientes.
Por supuesto también se ve favorecida por la unión de otros elementos como lo son una higiene oral deficiente, un huésped susceptible, disminución del flujo salival, etc. Y a medida que progresa y la destrucción de los tejidos dentarios es mayor también comienza la sintomatología dolorosa.
Y a medida que progresa y la destrucción de los tejidos dentarios es mayor también comienza la sintomatología dolorosa.
¿Cómo puedo evitar la caries?
Modera y reduce el consumo de azúcar
Como mencionamos anteriormente la causa principal de la caries es el consumo elevado de azucares, específicamente la sacarosa ya que tiene un alto potencial de disminuir el pH oral (lo vuelve más ácido), causando el debilitamiento y desmineralización del esmalte de los dientes.
Es por esto que aunque procuremos cepillarnos los dientes después de cada comida y antes de dormir, si no reducimos el consumo de azúcar seguiremos siendo propensos a desarrollar caries.
Entonces, lo ideal es reducir la ingesta de aquellos productos que contengan azúcar añadido, azucares refinados, caramelos, zumos de frutas procesados, etc. A la par, evita el consumo constante de bebidas muy ácidas ya que estas debilitan el esmalte.
Adopta buenos hábitos de higiene oral
Una higiene oral deficiente promueve la acumulación de restos de alimentos, placa dental y bacterias entre los dientes, encías y lengua, lo que a su vez aumenta las probabilidades de sufrir caries.
Por lo cual cepillarse los dientes correctamente, usar hilo dental y acudir periódicamente al dentista es el complemento ideal de una dieta baja en azúcar para reducir al mínimo la posibilidad de que se desarrolle esta enfermedad.
En este caso el objetivo es adoptar una técnica de cepillado correcta en la cual realicemos movimientos de barrido desde la zona de unión del diente con la encía hacia afuera, con firmeza pero evitando ejercer una presión excesiva que pueda lastimar la encía o el esmalte.
Se deben cepillar todas las superficies del diente, tanto las frontales como las posteriores y las de masticación por un periodo de aproximadamente 2 minutos, después de cada comida y antes de ir a dormir.
Utiliza dentífrico con flúor e hilo dental
Los odontólogos recomiendan usar una crema dental con una concentración de flúor de al menos 1000 ppm (partes por millón), ya que este componente ayuda a remineralizar el esmalte y a revertir la lesión de caries cuando está en su etapa inicial (mancha blanca).
Además, no puede faltar el uso de hilo dental después de cada comida para remover los restos de alimentos que hayan quedado atrapados entre los dientes y no puedan eliminarse con el cepillado.
Incrementa la ingesta de agua
Aunque esto depende de las necesidades de cada individuo generalmente se recomienda beber 2 litros de agua al día para mantenernos bien hidratados. Esto cobra mayor importancia cuando estamos bajo tratamiento con algún fármaco que disminuya el flujo salival causando sequedad bucal, como los diuréticos y los antidepresivos.
La mayoría de las personas desconoce que la saliva tiene la capacidad de amortiguar los ácidos producidos por las bacterias, y así favorece el equilibrio del pH oral.
Acude periódicamente al dentista
Procura asistir por lo menos 2 veces al año para verificar el estado de salud de tus dientes y demás tejidos bucales, de esta manera en caso de presentar alguna afección esta será detectada en etapas tempranas y así evitar su progresión. También podrán realizarte tratamientos con fines preventivos como la profilaxis y tartrectomía.
Tengamos presente también que una mala higiene oral puede desencadenar otras patologías como la gingivitis en la cual se ve afectada la encía; y la periodontitis donde están comprometidos los elementos de soporte de los dientes: el hueso alveolar, cemento, y ligamento periodontal; lo cual a su vez agrava la condición de la caries y su pronóstico.