Un herpes labial, es una pequeña herida que aparece en los labios y que guarda un gran parecido con las ampollas. Los herpes en la boca suelen ser bastante molestos, ya que suelen producir una sensación de ardor o picazón antes de que terminen de romperse y hacer costra y al estar situados en una zona que se utiliza para comer, acaba por molestar bastante.
Este herpes en la boca suele ser bastante común y también muy sencillo de contagiar, por lo que en el caso de padecer uno, es importante tomar cartas en el asunto y tratarlo en la medida de lo posible, así como tratar de evitar que nos peguen uno de nuevo. Una mala higiene, puede provocar uno, al igual que sucede con la úlcera aftosa.
¿Cómo se trata el herpes labial?
Para tratar esta úlcera labial se pueden tomar determinados medicamentos antivirales y pomadas específicas, diseñadas para acortar la duración del propio herpes. Es importante señalar que en el caso de que no se tome nada, estos herpes labiales suelen desaparecer en torno a la semana o dos semanas.
El propósito de estos medicamentos, además de acortar la estancia del herpes en el labio, es la de calmar el dolor que produce. La mayoría de las cremas que se utilizan para su tratamiento, suelen contener Aciclovir o Penciclovir y se suelen aplicar durante unas 5 veces al día, durante un promedio de entre 4 y 5 días, dependiendo de como vaya remitiendo el herpes.
Por otro lado, también existen tratamientos que, pese a que no se encuentran diseñados para acortar la duración del herpes, ayudan a acabar con el dolor, como si de una especie de anestesia se tratase. En este caso, es muy importante tener en cuenta que no se debe de compartir la crema jamás, ya que se puede contagiar el herpes con facilidad.
La prevención del herpes labial
Como en la gran mayoría de estas enfermedades, disponer de una buena higiene es prácticamente fundamental. Pese a que se encuentran situados en la boca, es importante mantener siempre una buena higiene de manos, puesto que muchas veces por habernos tocado la boca con las manos sucias, ha sido cuando se ha producido el herpes.
Así mismo, evitar compartir cosas como una toalla, barras de labios o cualquier otro artículo parecido, evitará de forma significativa el contagio del herpes.