Durante el embarazo, es habitual que el cuerpo de la mujer se encuentre experimentando diferentes cambios. Uno de los aspectos más habituales y que más molestias causa, es el de la sensibilidad dental. Padecer dientes sensibles en el embarazo es bastante irritante, pero se pueden llevar a cabo diferentes remedios para poder tratarlos. En este artículo, vamos a ofrecerte algunas pautas que puedes llevar a cabo en el caso de que padezcas este problema.
Como tratar la sensibilidad dental durante el embarazo
Para empezar, hará falta cambiar el cepillo de dientes. En este caso, te recomendamos que te hagas con un cepillo que tenga las cercas bastante más suaves. A la hora de lavarnos los dientes, tendremos que tener un poco más de cuidado en el momento de limpiarnos para no dañar las encías.
La sensibilidad dental se agrava al tomar diferentes alimentos. En este caso, resulta obvio decir que hay que eliminar de la dieta todos aquellos alimentos que nos provocan esta sensibilidad dental. No tenemos que preocuparnos por eliminar las bebidas muy frías o calientes, puesto que la sensibilidad dental es un problema que desaparece después del embarazo. Unos pocos meses de sacrificio y una vez que hayamos dado a luz, podremos recuperar nuestro ritmo de vida sin problemas.
Cuidar los dientes, también será necesario. Para ello, no solo bastará con llevar a cabo las pertinentes limpiezas diarias, si no también reduciendo de forma considerable la ingesta de azúcar. Los dulces son los principales aliados de las caries, pero además de estas, también son conocidos por causar otra serie de problemas entre los cuales se encuentra la sensibilidad dental.
Dientes débiles
Si ya de por sí, tenemos los dientes bastante dañados durante esta época, consumir alimentos que ayudan a empeorarlos, no se entiende como la mejor solución para acabar con el problema.
Por último, nos podemos ayudar de productos especiales como pastas de dientes preparadas para tal efecto. Existen productos para las encías sensibles, que hacen que el cepillado sea mucho menos irritante y que, además, nos ayuden en ciertos aspectos como el fortalecimiento de las encías. Además de esto, consultar a nuestro dentista acerca de nuestro estado, puede ser de gran ayuda, puesto que, no hay nadie mejor que él, para saber que recetarnos o recomendarnos en cada momento y hacer que esta sensibilidad dental, se nos pase de una forma mucho más liviana.